Lagarde advierte sobre la inflación: el BCE debe ser transparente
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Lagarde: el BCE debe ser un líder en la lucha contra la inflación
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, resaltó en una conferencia en Londres la importancia de que los líderes políticos sean claros y efectivos al comunicar no solo sobre la inflación, sino también sobre cuestiones relacionadas con el clima y tensiones geopolíticas. Según Lagarde, las palabras de los líderes políticos moldean las expectativas de la población en estos temas.
Lagarde mencionó que los cambios en el panorama mediático, como las nuevas tecnologías y las noticias falsas, dificultan la transmisión de información veraz al público. Como ejemplo, citó un estudio que afirmaba que las mentiras se propagan en una red social, anteriormente conocida como Twitter, diez veces más rápido que los hechos verificables.
La presidenta del BCE también identificó desafíos como la constante competencia por la atención de la audiencia y la disminución global de la confianza en las instituciones.
En este contexto, Lagarde subrayó la importancia de comunicar de manera efectiva que la inflación es alta y que el BCE está comprometido en devolverla a su objetivo del 2% a medio plazo para evitar una dinámica inflacionista autoperpetuada, lo que mantendría las expectativas de los consumidores bajo control. Esto es especialmente relevante dado que el 60% de las familias prestan más atención a los datos de inflación que en el pasado, según una encuesta del BCE.
Lagarde concluyó que transmitir los mensajes de política monetaria al público en general es fundamental para la legitimidad de los bancos centrales independientes en las sociedades democráticas y para la eficacia de la política monetaria. En un mundo caracterizado por una sustancial volatilidad e inestabilidad, la claridad en la comunicación se vuelve esencial.
La presidenta también mencionó que, en el pasado, cuando la inflación estaba baja, solo los expertos y los mercados prestaban atención al BCE, lo que les permitía utilizar un lenguaje técnico y complejo. Sin embargo, en respuesta a las cambiantes circunstancias, el BCE ha simplificado su lenguaje y democratizado su comunicación. Esto incluye capítulos introductorios y resúmenes de sus informes disponibles en todas las lenguas oficiales de la Unión Europea.
Además, Lagarde enfatizó la importancia de ser transparentes y reconocer posibles errores en las previsiones para no erosionar la confianza del público. Explicar de manera clara cómo la inflación afecta la vida cotidiana y por qué es necesario controlarla ha aumentado la credibilidad del BCE ante la opinión pública en un 10%, según Lagarde.
En última instancia, Lagarde considera que esta nueva forma de comunicación ha aumentado la presencia del BCE tanto en los medios tradicionales como en las redes sociales y ha mejorado su llegada a la ciudadanía.
